Para que el fuego se produzca se requiere insustituiblemente los elementos del tetraedro del fuego: combustible, oxígeno, calor y reacción química en cadena, si se quita uno o más de los lados, hará incompleto el tetraedro y tendrá como resultado la extinción del fuego.
Es importante conocer los tipos o clases de incendios de acuerdo al combustible que arde, para poder elegir adecuadamente el medio de extinción que asegure el éxito.
Se hace necesario planificar acciones contra incendios, en el ámbito familiar y/o local, promoviendo los correspondientes simulacros de emergencia como preparación ante la ocurrencia de incendios, a fin de evitar deficiencias en los
planes trazados, evaluar los resultados obtenidos y lo que es muy importante, educar a la población sobre la forma de respuesta durante los incendios.
La magnitud de los incendios depende de la rapidez con que sean sofocados o extinguidos. Si un incendio alcanza grandes proporciones antes debe ser
controlado o extinguido, las pérdidas materiales serán inmensas y es posible que haya pérdidas humanas o queden graves. Por ello debe ser controlado en su etapa.